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Si bien sin duda es un cambio cultural importante en la comprensión colectiva de la salud mental y el tratamiento de los trastornos psiquiátricos, encontrar un terapeuta que Hace clic en – si está buscando la terapia cognitiva conductual o la terapia centrada en la emoción aún no es exactamente un proceso continuo o de prueba. A medida que el esfuerzo creciente para eliminar el estigma que rodea el discurso que rodea la salud mental y psicológica durante años continúa deteriorándose, la teleterapia (sesiones de terapia realizadas por llamadas telefónicas, videoconferencias y chat) se ha vuelto cada vez más disponible y deseable, gracias en parte a una mayor conveniencia y flexibilidad en las citas, junto con las medidas actuales de evacuación social en el área debido a la pandemia.
Además, muchos pacientes se sienten más cómodos y relajados en las sesiones cuando están en la comodidad de su propio hogar que en un entorno clínico potencialmente aterrador. Como nota al margen, incluso si no tiene un diagnóstico de salud mental en su haber, tenemos los altibajos y, francamente, es bueno tener un prescriptivo externo, sí, sus amigos y familiares no solo profesionales capacitados, pero también pueden debilitarse (con amor).
Incluso si finalmente te lanzas y decides que le das una oportunidad a la terapia encontrar el terapeuta o el proveedor de atención de salud mental adecuado puede ser una lucha. – si busca atención en persona o virtual. Muchas veces, este es un proceso emocionante de prueba y error, y el primero o los dos candidatos son menos apropiados. Este proceso puede ser desalentador y, a menudo, deja cansados a los necesitados (porque nadie quiere volver a descomponer la historia de su vida una y otra vez con gente nueva antes de conocer a "uno"), lo que resulta en rendirse a la terapia como un todo. De hecho, es algo así como usando las aplicaciones antiguas – le diste a tu nueva fecha la misma "mejor versión de ti mismo" que en una entrevista de trabajo, solo para descubrir la química se ha ido, o obtienes un fantasma y tienes que pasar al siguiente partido.
Afortunadamente, al igual que las aplicaciones anteriores (y fechas de la primera vez en una llamada de Zoom ), la mayoría de las plataformas de terapia en línea hacen que elegir el terapeuta adecuado para usted , su estilo de vida y sus preocupaciones son bastante fáciles al hacerle una serie de preguntas y obtener información sobre sus preferencias personales (es decir, qué género le gusta y qué tipo de síntomas o experiencia en la que quieres trabajar). Claro, este no es un proceso infalible, pero podrá elegir entre varios profesionales recomendados que cumplan con sus criterios. En mi experiencia, realmente no hay nada más aislado que sufrir un episodio de salud mental y sentir que estás solo en un viaje que lastima el sentimiento simple otra vez, que se sienta feliz .
Si bien la medicación a menudo es una parte necesaria del tratamiento, la terapia de conversación realmente me ha ayudado a identificar patrones de pensamiento comunes (para mí, están angustiados por la ansiedad). ansiedad cognitiva) que me ayudó a ser más consciente de mí mismo y capaz de reconocer cuándo era mi ansiedad (me gusta pensar en "él" como una criatura separada en lugar de un desequilibrio de estados de ánimo neurotransmisores modulados en mi cerebro) en cuestión versus mi pensamiento lógico. Por supuesto, una crítica común de la salud telemental es que los beneficios terapéuticos son menores que las sesiones presenciales. Si bien esto varía para cada persona, algunos estudios sugieren que la terapia virtual puede ser tan efectiva como el cuidado personal.
Finalmente, incluso si se sigue para decirlo, la terapia puede ser bastante costosa, especialmente si no tiene seguro o asistencia de salud del gobierno. A continuación, describimos algunos recursos de terapia en línea para diferentes presupuestos para ayudarlo a obtener la atención que necesita (y son 100 por ciento elegibles) sin tener que retirarse. en un aterrador consultorio médico