Los cumpleaños son siempre una ocasión para encontrarse y celebrar, pero nada como una fiesta sorpresa. Toma nota de los pasos a seguir para que sea todo un éxito.
1. Encárgate de contactar con todo el grupo que va a participar
Tanto si es una reunión familiar como un momento para reunir a los amigos, es fundamental la coordinación. Si eres la persona que va a organizarlo todo, asegúrate de que no falta nadie importante. Una buena idea es crear un grupo en un programa de mensajería, para compartir información sobre el evento.
Es una forma sencilla y práctica de comunicar los detalles, y poner en común ideas sobre los regalos de cumpleaños. Además, ten en cuenta que es fundamental mantener el secreto.
Así pues, confirma que todo el mundo actuará con cautela para no desvelar la sorpresa antes de tiempo.
2. Escoge un lugar adecuado para celebrar la fiesta
La elección del sitio es un aspecto importante, pues en buena medida el éxito radicará en este punto. Debe ser un lugar que pueda albergar a todo el grupo de forma cómoda. Además, ten presente que tendrá que contar con una zona que no se vea desde el exterior.
Antes de la llegada de la persona que cumple años, todo debe aparentar normalidad. De esta forma, la sorpresa será mucho más impactante.
3. Busca la excusa perfecta para citar al homenajeado
Un buen gancho es indispensable para que todo marche sobre ruedas. Debes tener a alguien cercano al festejado que pueda facilitarte información sobre sus hábitos. No solo eso, este cómplice deberá estar en contacto en tiempo real con el grupo. Así podremos conocer el momento exacto en que llegará.
Lo ideal es que la persona que actúa como cómplice y el homenajeado lleguen juntos. De este modo tendremos la certeza de poder dar en el clavo.
4. Pensad en un regalo acorde a un momento tan especial
Además de los típicos regalos de cumpleaños, para una ocasión así hay que ir un paso más allá. Una idea puede ser un vídeo recopilatorio de grandes momentos, para proyectar en pantalla gigante cuando llegue el gran día. Otra posibilidad puede ser preparar un photocall personalizado para tomar imágenes del momento.
A la alegría habitual de este tipo de efemérides se une la emoción de lo inesperado. Por supuesto, algo así merece ser inmortalizado para la posteridad.
5. Asegúrate que toso saben qué hacer en el momento de la llegada
Después de tantos preparativos, hay que poner todo el empeño para que nada falle en el último segundo. No hay nada peor que un grupo descoordinado que no actúa según lo previsto llegado el momento. Hay que estar en contacto con el gancho para que en cuanto se abra la puerta todos griten ¡sorpresa!
Es importante también que esté pactado quién se encargará de tomar fotografías. El gesto de asombro y alegría quedarán grabados para siempre.